Querella contra el exdirector de Memoria histórica de Cataluña por no investigar las matanzas en Montcada

Lugar del asesinato de 1.300 personas en la Cataluña de Companys (1936-39) El Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona ha admitido a trámite la querella de la Asociación Raíces contra el exresponsable de la Dirección General de Memoria Democrática de la Generalitat de Cataluña, Antoni Font i Renom, por un presunto delito de prevaricación, en el que habría […]

Querella contra el exdirector de Memoria histórica de Cataluña por no investigar las matanzas en Montcada

Tú estás con Tamames o con Sánchez

Meritorio artículo de Girauta en ABC.

Las unanimidades son alarmantes y de mal gusto, salvo que giren en torno a valores intemporales. Pero en estos solo creo a estas alturas cuatro locos. Avalados, eso sí, por San Juan Pablo II y el señor Ratzinger. Como fuere, la conveniencia de que Tamames sea candidato a la presidencia en la moción de censura de Vox no pertenece a la categoría de las verdades suprahistóricas sino a la de las opiniones. Por eso tanta unanimidad huele a chamusquina, mosquea, no la veo. Me recuerda pasajes muy desagradables, incluso eméticos, como por ejemplo el editorial único que excretó la prensa catalana, demostrando que todos los diarios de la bella región nororiental pensaban exactamente lo mismo, incluyendo puntos y comas. Por ejemplo, la asombrosa coincidencia de todos los medios de comunicación respecto a una supuesta obligación que tenía Ciudadanos: investir presidente a Pedro Sánchez. Una «obligación patriótica» que, sin embargo, no tenía el PP. Pero el nuestro (ay, esa primera persona aún me duele) era un «partido bisagra». Resultaba indiferente que quienes habían convertido un partidito regional en un partido nacional lo negáramos tajantemente. La prensa nos contaba a nosotros lo que éramos y cuál era nuestra obligación. No una parte de la prensa: todos los periódicos, todas las emisoras de radio, todas las cadenas de televisión. Chamusquina, ya te digo. Vamos, que yo sé lo que había, pero contar con explicitud lo que cualquiera puede colegir sumando dos más dos me parece un insulto a la inteligencia del lector, y de semejante pecado no estoy dispuesto a ser acusado. esa primera persona aún me duele) era un «partido bisagra». Resultaba indiferente que quienes habían convertido un partidito regional en un partido nacional lo negáramos tajantemente. La prensa nos contaba a nosotros lo que éramos y cuál era nuestra obligación. No una parte de la prensa: todos los periódicos, todas las emisoras de radio, todas las cadenas de televisión. Chamusquina, ya te digo. Vamos, que yo sé lo que había, pero contar con explicitud lo que cualquiera puede colegir sumando dos más dos me parece un insulto a la inteligencia del lector, y de semejante pecado no estoy dispuesto a ser acusado. esa primera persona aún me duele) era un «partido bisagra». Resultaba indiferente que quienes habían convertido un partidito regional en un partido nacional lo negáramos tajantemente. La prensa nos contaba a nosotros lo que éramos y cuál era nuestra obligación. No una parte de la prensa: todos los periódicos, todas las emisoras de radio, todas las cadenas de televisión. Chamusquina, ya te digo. Vamos, que yo sé lo que había, pero contar con explicitud lo que cualquiera puede colegir sumando dos más dos me parece un insulto a la inteligencia del lector, y de semejante pecado no estoy dispuesto a ser acusado. La prensa nos contaba a nosotros lo que éramos y cuál era nuestra obligación. No una parte de la prensa: todos los periódicos, todas las emisoras de radio, todas las cadenas de televisión. Chamusquina, ya te digo. Vamos, que yo sé lo que había, pero contar con explicitud lo que cualquiera puede colegir sumando dos más dos me parece un insulto a la inteligencia del lector, y de semejante pecado no estoy dispuesto a ser acusado. La prensa nos contaba a nosotros lo que éramos y cuál era nuestra obligación. No una parte de la prensa: todos los periódicos, todas las emisoras de radio, todas las cadenas de televisión. Chamusquina, ya te digo. Vamos, que yo sé lo que había, pero contar con explicitud lo que cualquiera puede colegir sumando dos más dos me parece un insulto a la inteligencia del lector, y de semejante pecado no estoy dispuesto a ser acusado.

¿Tú estás con Tamames o con Sánchez?De ahí que esa versión sobre Tamames como error, tan impecable y armónica, con cien voces presentes exhibiendo la amplitud de sus tesituras, y luego la entera orquesta que aparece doblándolas con todas sus secciones, son un fenómeno musical (feíllo), no político. Se trata de orquesta y coros, no de genuinas opiniones políticas. Porque genuinas serán la tuya, compañero, y la tuya, amigo, y la tuya, colega, y la tuya, pelmazo, y la tuya, figurón, y la tuya, desconocido que escribes gratis, pero es de todo punto inexplicable, inverosímil, marciano e imposible que nadie discrepe y afirme lo que sigue:

¡Olé, Ramón! Gracias. No sabes la alegría que nos das. Seguiremos las sesiones con la vieja pasión de cuando Felipe González. Esto va a ser ¡una emoción de censura! Va a volver de repente una voz de la Transición, la santa Transición, sí. La que nos bendijo y aún provoca sarpullidos en los enemigos de la libertad. Y es tan importante que sea Vox quien te lleve allí… tan importante que cambian las reglas del juego. Del juego del payaso de las bofetadas. Del juego del chivo expiatorio. Del juego del muñeco del pimpampum. Olé, Ramón. La gente va a gozar, vamos a gozar como cochinillos en una charca escuchando lo que tienes que decirle al vacuo arrogante, malintencionado y autoritario sordo moral que pastorea a media España y ofende deliberadamente y a diario a la otra media. Por esta ocasión que nos da de regresar a la autenticidad de la Transición, la de nuestro bien, la de nuestra libertad y la de nuestra prosperidad, por traernos un pedazo del sentido democrático primero, Vox merece un aplauso. Y otro por arriesgarse poniéndote a ti, precisamente a ti, profesor, de protagonista. Porque eres bastante imprevisible. Porque fuiste comunista. Porque probablemente una parte de los votantes de Vox que resulta ser la menos tolerante vean muy mal al personaje histórico. Pues celebro que Abascal asuma el riesgo, se adscriba sin matiz ni ambigüedad a lo que ya estaba adscrito pero muchos discutían: la democracia del 78, el espíritu de la Constitución, la inamovible decisión de reformarla solo cuando se pueda hacer pos sus vías previstas. He ahí lo que coloca a Vox en el constitucionalismo y arroja al PSOE fuera de él. No necesitamos añadirle al PSOE «el de Sánchez», pues no hay otro. Y si los intolerantes que no soportan el pasado de Tamames se cabrean con Vox, que voten a Feijóo. Ay, no. ¿Estás con Tamames o con Sánchez?

Es de todo punto inexplicable –repito–, inverosímil, marciano e imposible que nadie abandone el unánime coro y afirme lo que antecede. Ya lo afirmo yo, lo redacto, sello el original, hago copia, la autentifico y la pego en el muro público. Me sacrifico para no avergonzarme en el futuro: había discrepancias. Qué le vamos a hacer, no soporto los coros cuando no son musicales. Y con esto bastaría, pero gracias a Dios me queda margen para comentar un poquito lo de la edad. ¿No les da vergüenza? ¿Han leído las entrevistas a Ernst Jünger cuando tenía cien años? ¿Han leído ‘La tijera’, que publicó con 95? Los ochenta y nueve del profesor Tamames no son los ochenta y nueve de otros, es bastante fácil de entender. Con un desafortunado paternalismo inverso, Feijóo le comunicó que no se lo consentiría si fuera su padre. Lo que debería hacer el expresidente de Galicia es escuchar con suma atención cuanto don Ramón tenga que decir, porque de todo extraerá beneficio: cuando no del fondo, de la forma; cuando no del dato, del tropo. Cuando no del poder para sustituir a Sánchez, de la autoridad para retratarlo en su triste y verdadera condición, mostrarlo sin los filtros, las sombras y las patrañas de su ejército mercenario. Tiene que venir uno ‘de fuera’ para que veamos el rostro del autócrata. De fuera, sí, de otro mundo, aquel que habíamos olvidado a base de estupideces solemnes, canallitas en coche oficial, legisladores ágrafos, gobernantes aventureros, flojera intelectual. Tú ilumina, Ramón. Te escuchamos.

Juan Carlos Girauta

Cara a cara

“¿Dónde ha dejado usted la moderación?” preguntó Pedro Sánchez, que calificó de insultos las críticas de Alberto Núñez Feijóo en el cara a cara que ayer mantuvieron en el Senado los líderes de los dos principales partidos de la democracia española. El líder popular aludía a las ventajas de Sánchez en la adjudicación de tiempos […]

Cara a cara

El gran reseteo, contado por uno de sus factótums

Pongámonos en contexto. 1991: cae inesperadamente la URSS y el capitalismo occidental, cuyo epicentro es EEUU, queda como aparente vencedor de la guerra fría. Sin embargo, la lógica del capitalismo y su ciega política por obtener exclusivamente beneficios, lleva a que los países occidentales optimicen gastos productivos y deslocalicen sus empresas llevándolas en buena parte […]

El gran reseteo, contado por uno de sus factótums

La España en la que crecí decae lánguidamente.

https://www.diariodesevilla.es/rastrodelafama/Sevilla-convertido-gran-urbe-podria_0_1610238969.html

Manuel Olivencia, estupendo y visionario comisario general de la Expo 92, ya fallecido, no paraba de repetir que el principal objetivo de la Expo era potenciar la ciudad de Sevilla, Andalucía y España, situándolas en la cumbre de la modernidad. Sevilla cumplió con la misión de organizar una exposición universal modélica y atractiva, probablemente la mejor del mundo en su estilo, pero sólo la desarrolló como gran fiesta. Sevilla, una ciudad con maestría para organizar eventos masivos, que cada año los perfecciona organizando la que probablemente sea la mejor feria de primavera del mundo, organizó una Exposición Universal festiva, inmensa y fascinante, generando, incluso, un nuevo modelo de exhibición universal, pero fracasó en la misión de impregnar la ciudad de modernidad, dinamismo y competitividad. Fui director de Comunicación de la Exposición en su crucial etapa de preparación y construcción, hasta finales de 1987, y puedo dar fe de que el gran objetivo de la Muestra era transformar la ciudad, que hasta entonces había vivido mirando al pasado, para que mirara hacia el horizonte y se hiciera un sitio entre las grandes urbes del planeta, como meca de la economía, la cultura y el futuro. Esperábamos que el auge de Sevilla arrastrara a Andalucía entera, por entonces una región postrada y abonada al atraso. La enorme inversión que representaba la Expo se justificaba siempre como una apuesta atrevida por la modernización y avance de Sevilla y España. León Lasa no lo dice, pero lo dice (https://www.diariodesevilla.es/rastrodelafama/Sevilla-convertido-gran-urbe-podria_0_1610238969.html) Es evidente que los gobiernos socialistas andaluces no supieron gestionar la herencia, ni supieron transformar aquel impulso en crecimiento y verdadero progreso para Sevilla y Andalucía. Los defensores del éxito de Sevilla 1992 dirán que basta mirar el recinto de la Exposición, hoy convertido en un parque tecnológico, para apreciar el éxito, pero se les puede argumentar que para hacer un parque tecnológico no hace falta organizar un evento universal de miles de millones de euros e implicar a la comunidad internacional en la construcción de pabellones y organización de exhibiciones de alto rango. Málaga, por ejemplo, tiene un magnífico parque tecnológico sin que haya tenido que organizar un exposición de primer rango mundial para construirlo. Con Barcelona 1992 ha ocurrido algo parecido. La capital catalana organizó unos magníficos juegos olímpicos, pero hoy, treinta años después, la ciudad languidece y es presa de decadencia y retroceso, aunque las causas, en este caso, sean complejas e incluyan las políticas, con un separatismo y golpismo nacionalista que ha dañado seriamente la ciudad y sus inmensas potencialidades. En éxito de las olimpiadas y de la Expo pronto se convirtió en una de esas mentiras intocables que no hay que cuestionar porque la clase política no estaba dispuesta a admitir que todo aquel montaje del 92, con cientos de miles de millones invertidos, no dio los frutos esperados. Y sin embargo el fracaso es una verdad incuestionable. Basta mirar lo que son hoy otras ciudades que han sido sedes de Exposiciones Universales: Londres, París, Bruselas, Nueva York, Montreal, Osaka, etc. Treinta años después de aquel glorioso 1992, Sevilla es lo que siempre fue, una ciudad turística y llena de belleza, capaz de fascinar al mundo con sus monumentos, Semana Santa y su Feria de Abril, pero en modo alguno una ciudad situada en la vanguardia mundial de la modernidad. A Barcelona le fue todavía peor porque el impulso de las olimpiadas se extinguió pronto y hoy está dando preocupantes pasos hacia el retroceso y el deterioro.

Aborto

https://www.larazon.es/sociedad/los-rescatadores-de-michelle-fui-a-abortar-pero-un-angel-me-esperaba-en-la-puerta-BI19445488/

¿Donde nos dejan a los hombres?

Ahora que las mujeres tienen información y medios para evitar estas situaciones el número de embarazos no deseados no disminuyen.

Yo que no soy pro ni antiabortista es un tema que me tiene desubicado, de ahí que el artículo despierte en mi desazón.

Los rescatadores de Michelle: «Fui a abortar pero un ángel me esperaba en la puerta»
Los voluntarios de la Escuela de Rescatadores Juan Pablo II han evitado 2.900 muertes de niños. Su misión: hacer ver a las mujeres que acuden a las clínicas abortistas que «la vida siempre es la mejor apuesta». Luchan para que en España el aborto sea ilegal
Última actualización.11-08-2018 | 23:50 H

Los voluntarios de la Escuela de Rescatadores Juan Pablo II han evitado 2.900 muertes de niños. Su misión: hacer ver a las mujeres que acuden a las clínicas abortistas que «la vida siempre es la mejor apuesta». Luchan para que en España el aborto sea ilegal

Ocurrió en septiembre de 2014. Con tan sólo 19 años, Michelle acudió acompañada de su amiga a la clínica Dator, en Madrid, para poner fin a su embarazo. Nadie le preguntó su opinión. Cuando comunicó en casa su estado, su madre no le dio más opción que abortar: «Te va a destrozar la vida, ya somos muchos, no podemos con más». Esas palabras se le quedaron grabadas a fuego, más cuando meses antes fue Michelle quién le apoyó cuando apareció ella con la misma situación. «Mi madre nos dijo que estaba embarazada cuando ya éramos tres hermanos y con una situación económica muy precaria. Pese a todo, le apoyé y le aseguré que podríamos con todo». «Me dolió que ella, que acababa de pasar por lo mismo, no se pusiera en mi lugar», recuerda.

Con su novio las cosas fueron incluso peor. «Me pidió que no lo tuviera, que no le obligara a ser padre, que le iba a arruinar la vida». Michelle se sentía acorralada, «la presión era tanta» que acudió al médico para iniciar los trámites de interrupción del embarazo.

«En el hospital tampoco me preguntaron qué quería hacer, me lo dieron todo hecho», reconoce. Así que cuando llegó el día se presentó ante la clínica Dator –uno de los ocho centros abortistas de Madrid– con una amiga que poco antes había pasado por el mismo trago. Pero Michelle tuvo la suerte de encontrarse a un «ángel» en la puerta. «Marta se acercó a mí y solo me preguntó qué es lo que necesitaba para no abortar. Al oírlo rompí a llorar». «Mi hija ahora tienen un nombre y es gracias a ella».

Marta Velarde es una de las 900 «rescatadoras» que hay en activo en la asociación Más Futuro. Su misión: hacer ver a las mujeres que se acercan a los «abortorios» que la vida siempre es la mejor apuesta y conseguir que desistan. Tiempo después de fundar esta organización vio la necesidad de encontrar a jóvenes que siguieran con su legado y así nació la Escuela de Rescatadores Juan Pablo II. El rescate de Paula, la hija de Michelle, es solo uno de los 2.900 que han conseguido desde su fundación en 2012. «Ella se enfrentó a todo su entorno y a su madre, que le llegó a echar de casa. Pero gracias a su fortaleza interior y a nuestra ayuda conseguió sacar a su hija adelante y terminar su grado de Estética». Porque desde Más Futuro no se limitan a los «rescates». Consideran que la ayuda a estas mujeres debe ser continuada y «de por vida». Así, tras estudiar cada caso, hacen un perfil de la «rescatada» y le ofrecen una asistencia personalizada dependiendo de si sus necesidades son económicas, laborales, familiares…

La tarea de los rescatadores es incesante. No hay vacaciones y no se descansa los fines de semana. De hecho, ayer, pese a ser sábado, Marta madrugó para plantarse ante la puerta de la clínica abortista El Bosque junto con otros dos jóvenes voluntarios –«La mayoría no supera la treintena», comenta orgullosa– y evitar muertes. Cada vez que no lo consigue se le queda un regusto amargo que no puede disimular: «Hoy hemos tenido un caso que se me va a quedar grabado mucho tiempo», dice apesadumbrada. El de una joven de nacionalidad china que acudió acompañada de su hermana, de 12 años, a pedir información para someterse a un aborto. «Al salir, hemos conseguido hablar con ella y le hemos preguntado el por qué». «Trabajo en una clínica de estética, me han ofertado una operación para septiembre y si me quedo embarazada no me la hacen». Una respuesta que les ha dejado en shock y «con el corazón totalmente helado».

Ser rescatador no es una tarea fácil. Han sufrido agresiones, insultos y humillaciones al tener que identificarse día sí y día también ante la Policía. Eso por no contar con el desgaste emocional. «Hoy, la voluntaria más jóven de 28 años no ha aguantado el llanto cuando ha visto entrar a otra de su misma edad con lágrimas en los ojos y con el padre agarrándola por el brazo», comenta Marta, su mentora.

«Ha logrado establecer una conversación con ella y la conexión ha sido tal que la aspirante a rescatadora no ha podido contener el llanto. Y eso está prohibisimo», afirma su entrenadora. Velarde les enseña sobre el terreno. Se colocan a 20 o 25 metros de la clínica y alecciona a sus jóvenes alumnos: «Lo esencial es saber escuchar y no avasallar. Si no consigues empatía con la mujer, debes tener la humildad de dejar paso a otro compañero. Y, sobre todo, borrar todas las ideas preconcebidas que se tengan del aborto».

Velerde, desde su experiencia, afirma que en la mayoría de los casos ya no se toma la decisión de interrumpir el embarazo por motivos económicos, sino porque es «una práctica legal considerada correcta». Ahora lo que nos argumentan es «mi cuerpo es mío y hago lo que quiero». Aunque, reconoce, el 90% de las chicas que acuden a los «abortorios nos escuchan». «Suelen ser los acompañantes los que las presionan».

Lo acontecido en Argentina con la Ley del Aborto supone un impulso a la lucha de los rescatadores de la Escuela Juan Pablo II. «En España sale gratis porque el aborto es un derecho. Al igual que hay derecho a la Educación, hay derecho para abortar», asegura su fundadora. Por eso, «queremos que aquí, directamente, se ilegalice. No queremos ninguna ley de plazos ni de supuestos. No estamos a favor de ningún tipo de aborto, no nos vale ninguna excusa», apostilla.

En la asociación Más Futuro, además, tienen en marcha otras dos vías de acción. Por un lado, el Proyecto Juntos, una iniciativa que promueve la reunificación familiar, «ya sea de madres a hijos con el tema de la conciliación; como de pareja, para ayudarles a que el hogar se mantenga unido, o con otros familiares», detallan.

Y, por ortro lado, el Proyecto Caminando, para ayudar a las mujeres que ya han abortado, «porque después de eso no queda rastro, se creen que se quitan un problema y lo que les queda es otro muy gordo de por vida». De hecho, pese a que reconocen que ser «rescatador «es una tarea complicada, nada comparado con la atención a estas chicas, «que sufren graves secuelas». «Debo decir que en el grupo que tratamos hay un alto riesgo de suicidio», advierte Verlarde.

Más Futuro es una asociación provida católica pero entre sus miembros «hay algunos que no lo son». «Gracias a nosotros algunos se han acercado a Dios y otros muchos han cambiado su perspectiva sobre la realidad que suponeel aborto», apunta. Entre ellos, muchos periodistas y algún político «que nos han acompañado a los rescates y tras ver »in situ» nuestra labor han decidido sumarse al sí a la vida».

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